El obispo de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano, presentará hoy martes 24 de mayo la Exhortación del Papa Francisco Amoris Laetitia sobre el amor en las familias. Lo hará en Gualeguay,
en el salón de la Parroquia San José, en dos horarios: 17.30 y 20.30 hs.
El obispo realizará presentaciones similares en distintas ciudades de la diócesis para dar a conocer el mensaje del Papa publicado recientemente.
La Exhortación de Francisco
La alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimonio, el
deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia. Como respuesta a ese anhelo el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una
buena noticia.
El camino sinodal permitió poner sobre la mesa la situación de las familias en el mundo actual, ampliar nuestra mirada y reavivar nuestra conciencia sobre la importancia del matrimonio y
la familia. Al mismo tiempo, la complejidad de los temas planteados nos mostró la necesidad de seguir profundizando con libertad algunas cuestiones doctrinales, morales, espirituales y
pastorales. La reflexión de los pastores y teólogos, si es fiel a la Iglesia, honesta, realista y creativa, nos ayudará a encontrar mayor claridad. Los debates que se dan en los medios de
comunicación o en publicaciones, y aun entre ministros de la Iglesia, van desde un deseo desenfrenado de cambiar todo sin suficiente reflexión o fundamentación, a la actitud de pretender
resolver todo aplicando normativas generales o derivando conclusiones excesivas de algunas reflexiones teológicas.
Esta Exhortación adquiere un sentido especial en el contexto de este Año Jubilar de la Misericordia. En primer lugar, porque la entiendo como una propuesta para las familias cristianas,
que las estimule a valorar los dones del matrimonio y de la familia, y a sostener un amor fuerte y lleno de valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad o la paciencia. En
segundo lugar, porque procura alentar a todos para que sean signos de misericordia y cercanía allí donde la vida familiar no se realiza perfectamente o no se desarrolla con paz y gozo.
fuente: Eldebate-pregón
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